jueves, 16 de mayo de 2013

Similitudes entre diseño y diseño de tipografías


Me parece que el diseño de una tipografía digital sans serif para títulos responde a la definición general de lo que a juicio de la Escuela Nacional de Artes Plásticas constituye el diseño y la comunicación visual. A grandes rasgos, dicha institución establece que se trata del conjunto de estrategias, instrumentos, procedimientos, técnicas y recursos del saber humano para la producción y difusión de mensajes en los que interviene el sentido de la vista y la percepción. Así, al hacer la comparación, obtenemos que el proceso de diseño de una tipografía –sea cual fuere su naturaleza- requiere de todo un conjunto de estrategias, metodologías y procedimientos para conseguir un resultado funcional y legible. Un ejemplo claro e inconfundible de lo anterior son las normas morfológicas a las que cada carácter se debe ajustar para conservar su identidad, o simplemente el proceso mismo de diseño que la tipografía debe seguir para alcanzar la coherencia visual entre sus componentes.
 Huelga decir que en el proceso de apreciación o simplemente visualización de una muestra aplicada de la tipografía, la percepción juega un papel determinante al transmitirnos toda la comunicación visual intrínseca de la misma. Ahora bien, este mensaje inextricable de la fuente puede ser planeado y regulado gracias al uso de la teoría y la investigación, pues de estas bases se debe partir para resolver el problema de comunicación específico –que en este caso es la legibilidad- y así, apoyándonos en ambas técnicas (tradicional y digital) podremos llegar a la solución deseada. Es ahí donde toma parte la segunda sección de la definición enunciada por la ENAP.

jueves, 4 de abril de 2013

Binomios dialécticos de la metodología de la investigación


Es muy común el hecho de que los investigadores en el área científica procedan sin una metodología o sin un previo plan de trabajo establecido, lo cual puede generar desperdicio de recursos económicos, temporales y materiales, además, una investigación sin este rubro difícilmente alcanzará la difusión y, por tanto, impacto, que lograría una seria. Eli de Gortari señala que el método científico es el camino lógico para llegar a un nuevo conocimiento e indica que consta de tres fases: Indagadora –donde se plantea y tratan de descubrir nuevos procesos objetivo - demostrativa –en la que se lleva a la conclusión el experimento- y expositiva –en donde se afina el nuevo conocimiento y se transmite.
Ruy Pérez Tamayo establece que es el conjunto de principios teóricos, reglas de comportamiento y operaciones mentales y manuales que usaron en el pasado y hoy siguen usando los hombres de ciencia para generar nuevos conocimientos. Según algunos investigadores, los métodos científicos se pueden clasificar históricamente en cuatro categorías: metódico inductivo-deductivo, método a priori deductivo, método hipotético-deductivo y no hay método. 
Así tenemos que la metodología se entiende de dos maneras: El estudio de los métodos para realizar investigación o el análisis del camino a seguir para realizar una investigación en particular. La investigación, por su parte, puede ser de tres tipos: básica, tecnológica y de intervención. Por investigación científica se entiende el proceso de trabajo particular intelectual y crítico, cuyo resultado es conocimiento nuevo y objetivo. La metodología aquí se entiende como el eslabón intermedio entre el famoso binomio teoría-práctica, el cual orienta el esfuerzo y la atención de quien la realiza hacia un fin, así que es falsa la idea de que puede existir la teoría sin la práctica y viceversa. Teoría sin práctica es elucubración estéril y práctica sin teoría es pragmatismo ciego. Por teoría se entiende el conjunto de reglas e incluso prácticas pensadas universalmente mientras que práctica nos remite a la efectuación de un fin pensada como cumplimiento de ciertos principios. De aquí se desprende que todo aquel que ejerce la práctica sin la teoría está simplemente haciendo ensayos a tientas sin reunir ciertos principios y sin pensar su tarea como un todo (sistema) y así se priva de una operación lógica que le permite dilucidar los pasos que seguirá durante su trabajo.
Metodología es el conjunto de proposiciones lógicas, graduadas y jerarquizadas destinadas a facilitar y mejorar el ejercicio intelectual y la capacidad creadora de la mente humana en cualquier rama del saber. Por otro lado, existen las llamadas operaciones del pensamiento y sirven para darle coherencia al mismo al tiempo que arrojan nuevos datos en el quehacer investigativo. Son de corte dialéctico (Hay una tensión entre ambas posturas que al final se anulan y terminan produciendo un devenir) y se dividen en cinco binomios dialécticos: Abstracción-concreción. La primera permite aislar y analizar cada parte de un todo hasta que se haya terminado de hacer con todas ellas. Se han propuesto tres criterios para saber si se realizado correctamente una abstracción:
·         Si se ha realizado tomando en cuenta el problema que se estudia
·         Si se han eliminado los factores no esenciales
·         Si se han considerado factores fundamentales o esenciales del problema
En cuanto a lo concreto, Alfredo García A. expone que hay dos maneras de entender lo concreto:
1.      Lo concreto como el objeto aún no conocido, a dónde se quiere llegar. En este caso, es el punto de partida de toda investigación.
2.      La concreción como el objeto conocido con todas sus características y principios. En este caso es el punto de llegada, más allá del cual está la práctica y la puesta en acción del conocimiento obtenido.
Como podemos apreciar, existen ambos procederes: de lo concreto a lo abstracto y viceversa. Así tenemos que el método de elevación de lo abstracto a lo concreto supone: la existencia de lo concreto fuera del pensamiento, la actividad práctica objetiva del hombre social, la forma sensible del reflejo de lo concreto en la conciencia, es decir, la conciencia empírica, la experiencia y la representación de los procesos formados independientemente de la actividad racional y antes de ella, la realización de abstracciones y generalizaciones y el paso de la teoría a la práctica.
En cuanto a lo general-particular se dice del primero que concierne a la totalidad o conjunto de personas o cosas. Vago, de sentido indeterminado, sin especificar ni individualizar. Al abordar un fenómeno, es importante localizar en qué punto nos encontramos, si en el particular que nos permite ubicar sus características propias y únicas que lo hacen diferente o en el general como el elemento de un conjunto de fenómenos que tienen características comunes.
Después tenemos el binomio análisis-síntesis, el primero es el análisis figural o real del objeto o fenómeno realizada con el fin de esclarecer su estructura, propiedades o relaciones. La síntesis es la reunión figural o real de las partes de un todo desglosado por el análisis. Así que, como vemos, ambos forman una unidad para la investigación e intervienen en operaciones tan sencillas como las comparaciones y el raciocinio.
El siguiente par es el que forman la inducción-deducción. La primera consiste en la generalización de una ley tomada como universal a partir de varios casos particulares observados y suponiendo que dicha ley es inexpugnable. La inducción constituye la base de las ciencias experimentales. Al contrario, la deducción plantea el paso de lo general hacia lo particular, es decir, de lo conocido hacia lo desconocido. A pesar de ser opuestos, ambos métodos terminan por complementarse.
Finalmente, tenemos lo cualitativo-cuantitativo. En cuanto a lo primero, se sabe que se refiere a la cualidad o naturaleza de las cosas, es decir una característica y, por lo tanto, propia del objeto de estudio. Para Aristóteles la clasificación de las cualidades se divide en: 1) C: hábitos y disposiciones (los primeros son más estables y duraderos que las segundas). 2) C: capacidad natural. 3) C sensibles propias y verdaderas (colores, sabores, sonidos, etc.) y 4) Formas o determinaciones geométricas.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Sobre la Metodología del Diseño

El ensayo de Frías La investigación en la metodología del diseño me parece muy interesante pues ofrece al diseñador -ya sea en formación o senior- una perspectiva muy amplia sobre este modo de diseñar, que bien llevado a cabo ofrece al creativo amplias perspectivas sobre el producto a trabajar, además de dotarlo de muchas herramientas abstractas que él posteriormente transformará en resultados gráficos con impacto y justificación.
  Frías establece que metodología proviene de una raíz latina y griega que remite al "ir por el buen camino", mientras que la investigación es toda actividad sistemática e intelectual de experimentación y exploración cuyo fin es alcanzar un nuevo conocimiento en determinada rama, si comprendemos e incorporamos estos conceptos a nuestro quehacer profesional, entonces podremos realizar un brief bien estructurado que nos informe adecuadamente sobre el producto a diseñar, las necesidades del cliente, las soluciones afines o análogas y la estrategia de diseño que se decidirá una vez contemplados los otros tres pasos.
   Una vez conocidos estos requerimientos indispensables, podremos pasar a la metodología del diseño en sí, la cual es manejada por la mayoría de los autores como un proceso de entre 5 y 6 pasos que a grandes rasgos se ordenarían así: Investigación, estrategia a seguir, diseño o exploración, implementación o refinamiento, producción y evaluación. Durante la fase de diseño algunos autores como Milton establecen una primera revisión o evaluación con el cliente para depurarla en la implementación o refinamiento. Por otro lado, la evaluación final puede ser comprobable al modo de las ciencias por medio de tres principales estándares: El grado de aceptación del cliente, el recibimiento de nuestro producto en el mercado y la evaluación del diseño con base en la mezcla de diseño.
  En conclusión, el texto me parece muy enriquecedor con respecto al tema que trata, pues nos ofrece diversas perspectivas de diseñadores alrededor del mundo y ahonda mucho en el tema de la investigación como tema constitutivo de esta profesión. En este renglón, me gustaría recalcar la importancia que la metodología ofrece a nuesto trabajo, pues fundamenta sobre bases sólidas nuestros resultados gráficos y al mismo tiempo funge como la clara línea divisoria que nos distingue de los técnicos en diseño.