Comparto por completo la mirada hacia la creación artística de Stephan Zweig, pues, al igual que él, considero que la misma no se encuentra sujeta en ningún modo a parámetros mesurables de tiempo o esfuerzo como muchos teóricos han supuesto, y es que, el mismo autor indica, no podemos comparar entre los paralelos complementarios de Mozart (quien componía sinfonías en una noche) y Beethoven (a quien le tomaban meses desarrollar su arte), Van Gogh (sabido que pintaba tres cuadros por día) y Durero (arduo realizador de estudios y bocetos preliminares) o Lope de Vega (capaz de crear una obra dramática en tres noches) y pues sus resultados son de la misma excepcional calidad.
Zweig establece el paralelismo entre el arte y el crimen, `pues señala que todos quisiéramos saber cómo fue llevado a cabo, pero esto sólo se puede alcanzar indagando acerca de ello, siempre que no se cuente con la situación fortuita de que el criminal (artista) confiese su método de proceder. Además, el autor enfatiza el hecho de que el quehacer artístico y la inspiración son tan espontáneas que pueden darse al creador sólo una vez en la vida o diariamente, además de que tienen la cualidad de ensimismar al artista de tal modo que incluso él no recuerda cómo ejecutó el producto final o si se trata de una pieza propia.
"Lo inconsciente de un solo hombre genial llega a la conciencia de la humanidad entera"
Bibliografía:
El misterio de la creación artística
Zweig, Stephan
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