Los caligramas de Apollinaire

 Guillaume Apollinaire fue un escritor, poeta y ensayista francés nacido en Roma en 1880. De madre polaca, fue abandonado junto con su hermano Albert por su padre, por lo que creció en Mónaco y estudió en el Lycee Sant-Charles. A lo largo de su vida, radicó en diversos países y ciudades como Niza, Alemania y París, siendo esta última su lugar de residencia definitiva. En la ciudad de las luces, Guillaume trabajó como crítico en diversas revistas literarias, desde donde defendió los movimientos nacientes como el fauvismo de Henri Matisse y el cubismo de sus amigos Picasso y Braque. 






 Es conocido por sus caligramas, o poemas influenciados por el cubismo cuya forma carece de una estructura lógica y sintáctica. Se dice que estos escritos se vieron influenciados por la necesidad vanguardista imperante de la época de romper géneros. Es de aquí de donde parten sus también famosos Ideogramas, que consisten en dibujar alguna figura expresada en el poema por medio de la mancha tipográfica (este tipo de arreglos son conocidos en la actualidad como Poesía Visual). Este tipo de arte se apoya en una base escrita a partir de la cual se establece la taxonomía de la figura a representar e igualmente derivó en la llamada Poerty Sound o poesía auditiva.


 En cuanto a su obra, es considerado uno de los padres del surrealismo al emplear el término para describir su obra Las tetas de Tiresias, indicando así que se trataba de una forma diferente de contemplar la realidad. Asimismo declaró que "el hombre inventó la rueda, que no se parece en nada a la pierna", frase que ha sido considerada un verdadero estandarte de dicho movimiento, retomado posteriormente por Breton en su Manifiesto surrealista. Desde sus primeras obras El cortejo de Orfeo y Alcoholes se podía vislumbrar su influencia simbolista y fantástica para luego desembocar en la elaboración del manifiesto cubista Les peintres cubistes. La importancia de Apollinaire radica principalmente en que introdujo importantes innovaciones formales en la escritura y desarrolló nuevos estilos y corrientes artísticas y de pensamiento, tratándose sin duda de un innovador fuera de serie. Murió en 1918 víctima de la gripe española.